Autismo
El trastorno del espectro autista forma parte de los trastornos del neurodesarrollo, siendo de origen neurobiológico y afectando la configuración del sistema nervioso y el funcionamiento cerebral. Esto resulta en dificultades principalmente en dos áreas: la comunicación e interacción social, y la flexibilidad del pensamiento y la conducta.
Se utiliza el término "espectro" para describir el autismo debido a la amplia variación en el tipo y grado de los síntomas que experimentan las personas con estos trastornos. Los trastornos del espectro autista afectan a personas de todos los géneros, grupos étnicos y niveles económicos.
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Algunas de los signos de alarma son:
Antes de los 12 meses
Poca frecuencia del uso de mirada a las personas.
Falta de interés interactivos.
Falta de sonrisa social.
Falta de ansiedad ante los extraños sobre los 9
meses.
Entre los 12 y 18 meses
Menor contacto ocular.
No responde a su nombre.
No señala para pedir algo.
No muestra objetos.
Respuesta inusual a estímulos auditivos.
Ausencia de imitación espontánea.
Ausencia de balbuceo social/comunicativo.
No mira hacia donde se le señala.
Falta de interés de juego imatitvo.
Entre los 18 y 24 meses
No señala con el dedo para compartir interés.
Dificultades para seguir la mirada del adulto.
Retraso en el desarrollo del lenguaje
expresivo/comprensivo.
Falta de juego funcional con juguetes o fomas
repetitivas de juego.
Ausencia del juego simbólico.
Falta de interés con pares o hermanos.
No imita ni repite gestos o acciones que hacen.
Pocas expresiones para compartir afecto positivo.
Antes usaba palabras pero ahora no.
